De un reloj la tristeza es letanía
en su péndulo el sol tiñe su velo,
y el malévolo aumenta su alegría
donde cayó el guerrero y el abuelo.
Brilla en la noche como brilla el día
si sufrimos nos sirve de consuelo
aun en el alma pese dicha Umbría,
besa el aura que gime con anhelo.
Venciendo con denuedo en la vivencia
en un lienzo la vida es de colores
cuando todo detiene la existencia.
ciñe fuerzas Insólitos amores
quien nos a dado espíritu en albores
levanta el corazón por clemencia