Idéntico a silencios
o a herméticas ranuras,
o a sencillas expresiones
de cuerpos entregados.
Así la vida, sin gesto
en la inmensidad de lo solo.
Cubres tu rostro inanimado
como fusible de estrella
impactando sobre maderas óseas
y miras de nuevo la explanada.
Ranuras, rendijas, minúsculas
acepciones del mismo verso.
Un día tras otro escrito
tras el universo escanciado como torre.
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