Por qué he de pedir
que te quedes
si tú sabes soñar
en mis brazos,
por qué deben ser
tristes mis pasos
si mi sola verdad
es quererte.
Por qué la distancia
si puedes
cruzar en el aire
mi espacio
y sentir
cómo es suave mi abrazo
cuando miro
tus ojos felices.
Y si son, cuando menos
latidos
los que dejo en tus manos
y en mis besos
tenme en ti
que es un soplo el tiempo
y mis horas
las quiero contigo.