Antonio José de Sucre,
nos dio la libertad,
padre de mentes brillantes,
y de intelecto sin igual,
tus ideales libertarios
han servido de sendero,
para formar profesionales
que construyan un destino certero.
Juventud ecuatoriana
que empieza a soñar,
día a día se forma
para el mundo poder descifrar,
continúan en tus aulas,
aprendiendo lo demás,
y se alejan lentamente
del estilo medieval.
Son tus aulas los moldes perfectos,
que han pulido estudiantes de bien,
han formado personas correctas,
y han cambiado las mentes también.
En la historia se guardan los años,
de este prestigioso plantel,
que ha cambiado la vida de muchos,
porque aquellos confiaron en él.
Y recuerdan aquellos talleres,
donde todos los vieron crecer,
se formaron con cada trabajo,
se instruyeron con cada lección,
y así llegaron a ser,
todo lo que hoy son.
Sucre vive en ideales,
que sus hijos heredaron,
y la gente, les llama grandes
porque de sus sueños libertarios,
algo grandioso ellos formaron.