Indiferencia que lastima
y en la sin razón se anida.
Indiferencia que está en la cima,
es enfermedad contagiosa
que carcome entrañas,
es humanidad borrascosa
en descomposición fatal.
Indiferencia,
silencioso veneno mortal,
es voracidad de lo mismo,
es pensar sólo en sí mismo.
Indiferencia,
triste fruto que engendró la sociedad.
La ceguera social:
No veo a nadie que no sea yo mismo.
La sordera nacional:
No escucho a nadie que no sea a mi mismo.
La atrofia muscular:
me impide hacer
algo por los demás,
pero no para mi mismo.
¡Hermanos!
Deteneos,
un mundo
cruel e inhumano
estamos entregando
a futuras generaciones.
Deteneos.
¡Invitemos a cambiar!