En
una
palabra
empezar
y volver a empezar:
con los labios resecos
con tu beso en el aire,
con mis hemanos en el oido,
con las manos atadas de puro cobarde,
con mis viejos no tan viejos;
con sillas aunque sea.
Una estrella cae.
De adentro hacia afuera
han cegado al sol
y ya no es lo que era.
Ya cerrando la noche figura
la estrella sìmbolos
y obsena cae
nuestra primavera hecha añicos.
Pètalos de diamante quedaron
en nosotros
una estrella cae.
Este no saber, a veces, donde estoy
que inunda los pulmones
de nudos.
En una palabra
despuès de derramar èsta llama extinguida,
èsta canciòn apretada.
Hay momentos en que uno se deshoja
y por el fruto la esperanza dormida
vuelve a empezar.