Aprendí a sostenerme en mis dos piernas
y sentir que podía alcanzarlo todo,
aprendí a caminar paso tras paso
y al caer por vez primera sobre el lodo,
no sentí pena ni temor, solo tu abrazo.
Lo seguí intentando duramente
muy segura de llegar hacia algún lado,
sin temor a caer completamente
porque siempre estuviste tú a mi lado
Hoy me encuentro de nuevo caminando
y aunque todo esta cubierto por la niebla,
seguiré mi camino paso a paso
hasta el lugar donde tú estas, donde me esperas.