Braulio Salas

Tú y el bello edén

 

 

El aroma del  chubasco,

Me trajo el recuerdo de tu voz.

Con ese sonido gota tras gota,

En la oscuridad la música de tu voz,

Presente en mi mente como una nota.

 

La brisa de la linfa, es suave

Suave como tu adorada piel.

El velo del edén deslizando su pizca,

Mi corazón como guerrero ataca. 

 

Hermoso es admirar la naturaleza, 

La lluvia, junto con tu gran belleza. 

De los bellos cenderos el paraíso, 

Dejando deslizar sus lágrimas con granizo. 

 

Mientras asentó el bello paisaje, 

Tu bello rostro, lo convierto en arte. 

Las bellas nubes, me hacen amarte, 

En mis palabras brev emente deslizarte.