Anton C. Faya

D E U D A S. . .

 

 

DEUDAS

 

Desayunábamos.

Café, tostadas, queso y mermelada.

Ella apoya suavemente su mano en la mia,

me mira y dice con resignación:

-“Me mientes...”

La mire con sonrisa

entre culpable y burlona.

No le conteste.

 

Cerca del crepúsculo

el viento de otoño

zamarrea en remolino

las hojas del patio.

Anuncia inminente llovizna.

Mirando la ventana pienso

en el desayuno de la mañana:

“ Podría salir el sol ya mismo

con solo pensar en su vientre,

en sus tesoros y aun asi miento...”

¿ Que trauma, que duda,

hace que mi pájaro azul dude

y se resista en vano a aferrarse a su nido?

 

A.C.F- JUNIO 2020

ARGENTINA