Hace su entrada ligera la bailarina española,
Su belleza te deslumbra, tanto como sus ojos
y su piel color canela,
Viene vestida de rojo, con su pelo adornado de rosas y una pequeña trenza.
Sigue su baile serena, va por todo el salón
como si una ola la condujera,
Sintiéndose animada al hacer sonar
con sus dedos las castañuelas de madera.
Todos la miran bailando, como mueve las caderas,
Y su cuerpo en armonía con la música andaluza
que a todos embelesa.
Sigue la fiesta y no deja de danzar la bailarina española, quedándose la gente expectante
ante la belleza de su cadencia y el ritmo de sus
pasos al taconear sobre la madera.
Hasta que termina de sonar la guitarra flamenca, después de horas viéndola bailar al son
de una canción gaditana que le llega.
Para asi terminar su baile que enamora la agraciada bailadora, que mueve sus hombros,
como una flor que danza al sentir la melodía
entre sus brazos y sus muslos de carne buena.
Al final solo se escucha decir entre murmullos y voces ,
que bien que hay bailaoo la bailarina española.