Son los tiempos de Hubris
el Síndrome del momento,
terminal enferma matriz
corroe antros del Parlamento.
Acaso fue el dolo del Mastín
ver el mástil ya sin asta
lúgubre sonatina de un clic
en el derrumbe de una casta.
La izquierda castra su bandera
pobre dogma sin timón,
la derecha, silencio sin frontera
inhuman las dos, a Hegel y Saint Simón.
Ahítos de burdos narcisismos
recibirán la furia de la Némesis
vacuos los ineludibles abismos
con el desgarro de sus tesis.
No alcanzarán a los adictos
las contumacias del vil Poder
que vendrán sagrados veredictos
del nuevo y probo renacer.
Ideologías de falsas iras
cruzan en timo de alardes,
crepusculares sus mentiras
noches, mañanas y tardes.
Gremios cooptados y amarillos
hecatombes de flacos obreros
juego ruin de pálidos brillos
desde crueles actos rameros.
¡Ya saldrás querido Uruguay
de tu gris encierro tramposo!
y cuando ello ocurra ¡ guay !
advendrá el himno más hermoso!