No me gusta ver tus ojos tristes, a ti tampoco te gusta que los vea porque no quieres decir las razones de tu expresión, pero no me malentiendas, yo amo tus ojos y cada parte de tu cuerpo, por eso cuando la razón de mi felicidad se ve acongojada por algo, me veo incapaz de mover tales emociones, no sé las razones por las que lo ocultas, y quizás no tenga derecho a escucharlas, yo esperaré hasta que quieras decirlas o si tú mismo lo resuelves, yo estare contigo; solo dejame al menos hacer eso, no me apartes, permiteme estar contigo hasta que quieras.
A.A.©