La incertidumbre
es como manto obscuro
que arropa vidas;
y en minutos, segundos,
puede hasta hundirlas
causar daños profundos
sangrarle, herirlas
y caer moribundos.
La incertidumbre
es noche tenebrosa
con sombra, ruido,
que cicatriz aloja
llena de hastío,
la vida te acongoja
junto al vacío
donde caes como hoja.
La incertidumbre
es vendaval temido,
creando angustias;
y, los pasos cansinos,
la vida ofuscan
sin hallar los caminos
que, si se buscan,
se buscan sin destinos.
La incertidumbre
como un mar agitado
y embravecido
golpeando te agarra
camino al risco,
el alma te desgarra.
¡Y el vil ventisco
sopla agua y te cegarra!
La incertidumbre
como huracán furioso
derrumba sueños
con vientos y tormentas;
nunca los credos
frente a las luchas cruentas
y, con denuedos…
¡La esperanza alimentas!