Para el amor no hay colores
ni diferencias sociales,
los hombres somos iguales,
ante la ley no hay mejores;
sin embargo, los rencores,
los prejuicios, ven los males,
con conductas infernales
son feroces destructores;
no seamos exclusivos,
no dividamos las clases,
nunca ser inquisitivos
ni ladrones, ni secuaces;
volvámonos compasivos
y no animales rapaces...