Todavía me es posible el amor.
Puedo amarte todavía con mis fuerzas,
Escalar de punta a cabo por tu cuerpo
Hasta imponerle un sitio férreo a la cintura,
Someter con tiernos besos todo intento de sublevación
Para luego echar abajo las murallas,
Abrirte en dos
cuando el asalto sea un hecho inaplazable.
Y me permitas saquear a mis anchas
El merecido botín de esta guerra.