lúdico

Cuento Versado

Una calavera de serpiente llevaba colgada en el pecho el viejo chaman,
ataviada a un rosario de exoesqueletos de escarabajos y dientes de caimán
Aquella noche cenamos con raíces de yuca asada y el cadáver de una liebre
había llovido, la tierra estaba mojada y mi sangre, era un hervidero de fiebre.
El viejo brujo retaba a los demonios con hojas de tabaco y escupía en su ritual
yo alucinaba, con una madeja de ábacos en medio de una pesadilla espiritual
sentí enterrar mis uñas en la húmeda tierra, para no levitar junto a dos cuervos
mas allá, sobre una piedra de sílex, sonreía Mefistofeles afilándose los cuernos.
Vino a pedirme perdón el simpático bufón que hizo de mi palabra su habitáculo
se despidió llorando,porque iba a otro cuerpo necesario era seguir su espectáculo
no sin antes advertirme que hay que tener cuidado al versar con ciertas consonantes
y también me dijo que la vida del humano en la tierra como el circo es; itinerante.
Por el doctor fueron hasta el pueblo en comisión acuciosa, las angustiadas gentes
Tranquilo el medico dijo: — este joven no se muere, solo ingirió mucho aguardiente—