No me cabe en la sesera
usurpar ajena gloria
para pasar a la historia
como bardo de primera.
Considero que es manera
deshonesta y vergonzosa
robar del jardín la rosa
que sembró otro jardinero,
es acción de chapucero
con pluma menesterosa.
Si el gran Becker aún viviera
y un plagiador se encontraba
creo yo que se inspiraba
y d\'esta forma escribiera:
¡Amigo, quien lo dijera,
vestirse con traje ajeno
y aparentar ser muy bueno
en su forma d\'escribir,
y que puede producir
de esplendor su verso pleno.
Y don Góngora y Argote
junto al grande de Quevedo
descubrirían su enredo
haciendo inmenso molote.
Le sacarían a flote
su mentira literaria
con inspiración sumaria
que solo puede plagiar
y mucho tiempo engañar
con su musa tan precaria.
Autor: Aníbal Rodríguez.