Mauro Enrique Lopez Z.

Caminando en la playa.

llegaba el ocaso, yo loco por ir a
caminar en la playa y disfrutar de la
caída del sol, pero no puedo salir
de casa , solo me conformé con
escucharlo, el mar en su bravura.
Como extraño las gaviotas que
con sus chillidos me alegran el alma.
Que pena estoy pasando, porque
hasta ella no está a mi lado, porque
me hace falta sus regaños, y por
las noches su amor que nos damos.
Que tristeza entre ella y yo, que no
podemos acarisiarnos; su merced en su
casa, yo en la mía, penando , rogandole
a papá Dios que se termine este
virus que esta matando.