kavanarudén

Camino por recorrer

 

Caminé por el valle de la incompresión y la intolerancia.

Tropecé con las piedras de la discordia, del desamor y del odio.

Las espinas de la envidia me hirieron, pero no me derrumbaron.

El polvo de la competencia nubló mi mirada, pero no me dejó ciego.

La esperanza, la humildad, el silencio, la contemplación y la meditación me llevarón a la cima de la montaña, de la montaña de la sabiduría.

Aún hay mucho que recorrer, que aprender, que mejorar, pues perfecto no soy, ni quiero serlo.

Espero en Dios. Él sabe lo que hace y su tiempo es perfecto.

¡GRACIAS!