Una tela de seda perlada,plantada a la verdad,
de una gran llama que ardía...
Era una intensidad apunto de desbordar.
Se llega el momento de revelación y yo...
No podía evitar los surcos plasmados en este pequeño trayecto,
no podía evitar la gravedad de algunos objetos,
no podía evitar las máculas que se delatan en el momento,
No podía evitar el no tener proporciones exactas,
no podía evitar la sensación áspera incrementada,
no podía evitar un temple estable.
Carezco de algunos rasgos idóneos,
carezco de todo aquello que se cree correcto.
Bosquejo, tras bosquejo,es lo único que tengo.
Una tela de seda perlada, plantada a la verdad,
de una gran llama que ardía...
Era una intensidad apunto de desbordar.