Suavemente me retiro,
Como en un compás de adagio,
Al fin y al cabo, era mi destino,
El no ser por ti correspondido.
Veo los hombres que te gustan,
Y yo no encajo en tu fenotipo,
Ni voy de duro, y estoy cansado de parecer mustio,
Yo no creo que encaje en tu mundo vacío.
Para ti creo que el hombre perfecto,
Es que por un lado dices una cosa,
Pero a la hora de la verdad piensas otra,
Y al final la que se equivoca eres tú misma.
Suavemente me retiro,
Tan suavemente que nadie percibirá mi ausencia,
Será dentro de un tiempo cuando exijas una bonita palabra,
Y yo no diga nada, mirare al infinito, será en ese momento.
Suavemente me retiro,
Aunque la verdad me obnubile hace tiempo,
Cuando me sentí invisible en mi letargo,
Cuando ni siquiera percibías que estaba a tu lado.
De todas formas, algo he aprendido,
Prefiero estar solo que inseguro,
Prefiero en el amor el equilibrio,
Yo no sirvo para tensión y estar malherido.