Tomó el violín
y cantó sobre el tejado.
Tomó la sierra del sin fìn
y cayó desamparado.
Tomó las de Villadiego
cuerinas valijas aciagas,
comienzo loco del trasiego
de tristes noches notivagas.
¿Para qué quiere el exilio
si aún vive por la feria
circo y cárcel del subsidio?
¡Es peor la vacía periferia!