Al doblar en la esquina de tu cuerpo
te pierdo de vista y me encuentro a mí mismo:
cierro los ojos, los abro, los cierro,
abro los ojos y no te encuentro.
La luz miente.
No, no miente, yo me he equivocado:
cierro los miedos,
desvisto las dudas,
capturo el presente:
entonces brotas encendida.
Manos. Sueños. Pétalos.
La noche se embadurna de ti, de mí,
el silencio nos cela,
la ausencia se quiebra:
me escurro por tu rostro,
me escurro por tu pecho,
me escurro por tu vientre:
lento, adentro, eterno.
Se disipa la esquina de tu cuerpo,
se doblan las sombras,
se detiene el cosmos.
Yo. Tú. Nosotros:
inventamos otro mundo.
-J. Moz