Dejarte abandonada en el olvido fue inevitable,
aqui despierto ya sin alma y sin lagrimas,
con las manos crispadas, vacias e inmoviles
solo en el mundo, solo como siempre.
Y los dias fueron iguales, perpetuos, inpenetrables,
noches eternas se alejaron hacia un pasado inutil,
nada en el mismo lugar bajo una luna inmovil,
preguntas sin culpas se hicieron densas y perennes.
Un silencio escondido y agazapado en aquel tiempo,
¡Oh silencio tan fugaz e intrigante como nube negra!
labios hermeticos de mutismo bañando la soledad,
vagando entre la inocencia y un destino ya lapidario.
Huellas de recuerdos difusos se llevaron mis despojos,
el dolor ya agotado muere en su lento abandono,
lo que queda del llanto humedece mis pocos anhelos,
mientras mi alma te sepulta...en un olvido sin mas retorno.