Me siento como un gorrión
con sus alas muy dañadas,
son letales las espadas
que lo tienen en prisión;
se me quiebra el corazón
por añoranzas pasadas
que parecen olvidadas,
destrozadas sin razón;
y es que inmenso es mi dolor
de no poder alcanzar
de este bosque su primor;
ser incapaz de volar,
se está muriendo mi amor
entre un mustio suspirar...