Angustia.
Es un nuevo día y la angustia presenta una vez más su esencia maltratando nuevamente mi alma por los recuerdos de un futuro inexistente.
Al día de hoy todo el coraje y el enojo se han ido, pero el tiempo no ha sido suficiente para controlar el dolor de una ilusión perdida por el fantasma de la monotonía y todas las acciones destructivas.
¿Quién sabe cómo controlar el dolor?
En ocasiones el dolor con su cara de ansiedad y desesperación se nutre en el vacío que una caricia deseada dejó en el camino de la vida.
En ocasiones el dolor con su cara de sumisión y autocompasión atrae la miseria con la caridad ficticia que busca sólo su conveniencia.
En ocasiones el dolor tan sólo llegó para quedarse con el manto de la depresión, mientras una sonrisa es el personaje que engaña al exterior.
Hoy después de todo el dolor entiendo que la única fuerza capaz de controlar el dolor, es el perdón...
Aprende a perdonar con amor, soltando el odio que deja una traición.
Aprende a perdonar con la razón, soltando toda esa destrucción que se genera en una obsesión.
Aprende a perdonar, tan sólo aprende a perdonar soltando todo el lastre que hace, que tu camino por la vida, sea pesado y difícil de llevar.
Perdona a quien tengas que perdonar y sana lo que tengas que sanar.
Una vida ligera empieza con el trabajo interno que no queremos iniciar.
El tiempo corre y la vida se va, empieza hoy a cambiar, empieza hoy a disfruta, empieza hoy a vivir en libertad.
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