CUANDO TODO PASE
Creíamos que nada podía salvarnos
nuestras manos que antes,
se arriesgaban a altivos desafíos,
se fueron sumergiendo en ese lodo gris.
ya no habitaba en el corazón,
ese racimo de auroras.
Nos habíamos prometido,
con la savia de los días y el fuego milenario,
forjar eternos rostros de acero,
pero nos caímos en la noche cenagosa,
solitarios y a merced de la tragedia.
Me niego a este olvido alborotado.
tengo un grito renegado,
que se propaga como un eco
desciende rebelde por las laderas
y en esa desordenada geografía,
busca, recorre aun agónico pero nunca vencido,
sembradíos vacíos donde renacer,
y ser espigas doradas y gentiles.
Ser suspiros y emociones.
Ser arboleda al costado del camino.
y más allá un estanque de silencio,
y una morada de ilusiones.
Cuando todo pase nos sentiremos más frágiles
pese a que el mal se ha ido
y le daremos a la vida un nuevo significado.
Carlos Brid