Cómo negar que te extraño en cada pausa
en cada mirada en la que no te encuentro
en cada rincón tan saturado de tu ausencia.
Cómo negar que recito tu nombre,
que en todas estas noches se ha hecho plegaria;
si mi voz tiene el color de tus ojos.
Extraño el timbre cadencioso de tu cabello indomable
ya no puedo negar que eres mi tatuaje
que estás en mi mirada, que eres norte en mis sueños
y es que no se puede huir de de un recuerdo que aún no existe
del fantasma de un beso que no tocó los labios
que habita en la sed, esa que no se acaba.
Incomprensible punto este de andar sin nada
De anegarme contigo y en las manos nada
Y de tenerte siempre tan camuflada.