Bajo este cielo
resplandece el mayo cereal,
bajo este cielo
de lirios condenados
y madréporas que albergan constelaciones.
Bajo este cielo
acaso se despidieron héroes,
quizá fueran párvulos dioses
de lastimosa arcilla y reluciente yelmo
que volvieran sus ojos para mirarnos
ya de lejos por una última vez.
Bajo este cielo
crece lo que nunca antes había estado vivo,
bajo este cielo
de ayalgas (*) y muertes silenciadas.
Bajo este cielo
de lúcidos abismos e infundadas leyendas,
de epónimos paisajes y sollozantes espejos,
ya no se uncen los bueyes,
pero, aún así, continúa la yunta haciendo surco.
(*) En la mitología asturiana, las ayalgas son hermosas doncellas llevadas al mundo de los elementales por poseer alguna cualidad ajena a nuestro entendimiento; siendo su misión la de ser guardianas de los tesoros de las grutas.
\"Pájaros de niebla\" (2020)