Urquiza

POEMA 1060 (2038)

Era simple la tarde

Caía suavemente por sobre los árboles

Que dormían estáticos

Ante la brisa veraniega.

 

 

Era tan simple todo

Que otro mundo parecía convenir

En el mejor momento de su abismo.

 

 

 

Caía el fulgor de la tarde

Lentamente se hacía notar

La mirada cálida de un mañana

Que simplemente era pintura

Que reflejaba un cuadro de muchos colores.

 

 

Ahora es aire

Y la lluvia parece llevarse la bruma

Entre el cielo testigo

De los actos infinitos del amor.