En ese espacio de sombras
donde trataba de hallarte
tú siempre te me escondías
y no lograba encontrarte.
Quizá cosas del destino
tal vez ha sido el amor
ese eterno vagabundo
con alma de trovador.
Ambos han querido unirnos
como versos de un poema
con música de un bolero
y letra de las que llegan.
Al fin podré conocerte
y tomarte de la mano
para mirarte a los ojos
y decirte cuánto te amo.
Viviremos con pasión
esta bonita aventura
la historia de nuestro amor
que nace con su frescura.
Classman