MUNDO DEL POETA
No recuerdo el día,
Pero si el sol
Que era más brillante que otras alboradas,
Tocaba en mi sueño, en la puerta del descanso
Una señora de mucha edad, muy bien vestida
Zapatos de brillo y suntuosos aretes
De refulgir jamás visto,
Vino y me dejo una invitación
Que tenía por destino la luna, dijo que fuera desnudo
Solo llevara el tinte y la pluma.
Embelesado partí con una pluma
Que le arranque a una golondrina
Y una tinta que se desparramo
Por las huellas del camino.
Vi la luna un poco distinta
Vi poetas que leí en la escuela, cariñosos saludaban
Les respondí tímido con un abrazo de letras.
Abrió la puerta un don señor muy cortes, me hizo pasar
Al castillo blanco, que parecía una hoja ávida de términos,
Yacía dentro, una alfombra de palabras que recorría un salón de versos
En las ventanas se veían árboles varios, con frutas de libros.
Se me acerco Neruda me invito a cenar
Una oda al caldillo de congrio que sirvió en su mesa
Comí palabras, zampe sabores
Suaves como el clima en chile,
Me pregunto que hacia
Respondí que vagaba
Luego se fue a buscar algo en el horno
Era un poema que cocinaba.
Me aleje y vi a don quijote que canto sus versos
Y su ilusión hidalga
Vi molinos en sus ojos y una aventura en su alma;
Corrí y vi un lago verde esmeralda
Su húmeda agua traía leyendas en sus glaucos colores.
Respire profundo y sentí al cielo lejano y luego cerca,
Traía con el, las hojas de otoño
Que impresas llevaban preguntas sin respuestas.
Fui de nuevo donde Neruda, esta vez había visitas
Estaba un uruguayo italiano con 5 nombres
Benedetti creo que lo llamaban,
A veces hablaba, otras tantas no…
Sin importar lo que hiciera
Sentía masajear el alma
Con su mirada.
Esta vez no comimos solo tomamos
Bebimos un zumo que ellos disfrutaban
Y yo lo bebía confundido;
Cuestionándome que era
Le pregunte a ellos y me dijeron
¡Poesía hijo! Se llama poesía…
Es un jugo que nace de aguas dulces y saladas
Se hace exprimiendo palabras
Mezcladas en un bol de amor
Con dos cucharadas de inspiración,
Cuatro gotas de esencia entusiasmo
Y luego lo revuelves con mil litros de pasión.
Comprendida su origen, me embriague hasta el alma
Fui borracho incomprendido
Vague zigzagueando versos
Para luego dormir a mi beoda alma
En el lecho del suspiro.
Derechos reservados por Carlos Bastías.