La acaricié en SI Mayor
y con gran pasión le di
el mejor tono del MI
que floreció con ardor
Un addagio en DO Menor
de su escala musical
nacía con el caudal
de un dulce FA Sostenido
donde lucía encendido
un animato triunfal.
Al añadir un bemol
al Re de sus ojos negros
alumbraron con allegros
del mas precioso farol.
Igual que un regio crisol
la nota LA se fundía
haciendo la sinfonía
de cadenza tropical
que de manera sensual
nuestro lecho estremecía.
Conocí pieza por pieza
su cuerpazo de guitarra
para empinarme la jarra
del amor, con sutileza.
Utilicé mi destreza
para hallar el diapasón
que inspiraba al corazón
con magnífica armonía
pues su BOCA parecía
un volcán en erupción.
Eran MÁSTILES sus senos
que pulsé con mil cuidados
porque allí estaban guardados
los acordes mas amenos.
Los compases tan serenos
que su SELLETA manaba
era salmo que inspiraba
por su timbre de CAPELA
que su adorable CEJUELA
con gran candor me brindaba.
Fue noche de bacanal
cuajada de sortilegios
escuchando los arpegios
de AGITATO pasional.
Un ANGELUS celestial
sonaba con elegancia
inundando aquella estancia
del mas hermoso arrebol
donde con CLAVE DE SOL
surgió fuego en abundancia.
Autor: Aníbal Rodríguez.