SIBONEY

** ¿QUIÉN SOY?**

La tarde no era tan fría.

Solo existía una duda, una terrible pregunta

endurecía su mente.

Empezaba a clarear y seguía con sus dudas;

llamas recorriendo el mundo empapadas de 

                          -locura-.

Nada era como antes, ni como ahora tampoco.

Eran reflejos de un tiempo,

candilejas de un camino amarradas a su albarda,

cuyo peso era tan grande que no podía aguantar.

Las siluetas del pasado regresaban a su severo

                           -presente-.

Nada era como antaño los presagios de su mente

le llevaban, le encadenaban a un filamento hueco,

hondo, del que no podría salir...

Y llorando cabizbajo no quería comprender,

que la Vida es amiga, es belleza, es claridad,

es energía ardiente si sabemos aguantar.

Estaba vivo y deseaba marchar.

No quería proseguir en un mundo de injusticias,

de rencores, de odios,

de situaciones injustas que no podía entender.