Yo con un cuadro de Marx en la pared
tú pintando remolinos en tus sueños;
Yo vagando por las calles, sin comer y con mis vicios
tú que no sales de casa, si es muy tarde o sin permiso;
Tú tan alta que las alas te sobraron
yo tan bajo que al lodo me he acostumbrado.
Tú que sueñas con dibujar una prisión para ser libre
yo que sueño con matar aquel que oprime;
Tú con tus manías de tallar tus dedos
yo con mis deseos de jugar con ellos.
Tú que evitas las fiestas, o reuniones sociales
yo que vivo en conflicto, militando en las calles;
Tú te planchas el pelo
yo recorto mi barba;
Yo errabundo y tan rojo
tú constante y tan blanca.
Yo, un caballo sin freno
tú, una yegua sosegada;
Yo con miedo a perderte
tú me dices \"No pasa\"
Yo no sé lo que traiga
quizá el día de mañana;
Pero sé que te quiero
como no quiero a nada.