Al pájaro vestido de azul blanco
el temido huracán no lo detiene.
Vuela alto, canta alegre, sube y viene,
muy astuto aparece en cualquier flanco.
Su volar desde el cielo hasta el barranco
indómito buscando el terraplene,
no hay tormenta o tempestad que lo frene,
ni dolor que su espíritu haga estanco.
Su estoico aletear por su destino
buscando va los frutos cual campeño,
derramando alegría con su trino
Reforzando constante el largo sueño;
y, derrotando el vuelo tan cansino,
irá surcando el cielo con empeño.
¡Va y vuela sin desdeño!
El pájaro de azul blanco vestido
que fuerte y tenaz… ¡Nunca está vencido!