Amo el llanto de la noche
por eso me hundo
en su silencio distante
esculpiendo tus pasos
poco a poco,
derramando gotas de pena
con ésta lluvia angustiosa
y esas cálidas estrellas
que me hacen beber tus besos.
El signo en tu mirada,
mi instinto que perdura.
Por amarte tanto
y por llorar todo,
he perdido el tanto
y voy perdiendo todo
Aunque todos le llamen cualquiera
es importante la noche
que nunca perdona,
ni tampoco olvida.
La noche,
donde la magia es apenas presentida
y escucho ruidos cotidianos
dividiendo el tiempo
en melancolías,
en brazos lejanos,
en pasiones desterradas
y petulantes olvidos.
Así es la noche.
Así son mis noches…
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