Ya he escrito sobre amor y algunas veces de mi miedo, mi propio corazón me ha atrapado y encarcelado.
He conocido la nostalgia y la despedida, que a mi parecer suelen ser casi iguales, la poesía baila entre mis dedos, y el corazón empieza a hablar de libertad.
A veces quiero escribir y otra tantas veces me conformo con soñar, ocurre lo mismo, en ambos casos me conozco y me encuentro, porque resulta que me tenía por perdida. Por fin he escrito más de dos líneas sin borrar el progreso, creo, casi segura que se ha librado mi corazón, que mi mente y cuerpo ya suspiran versos, y que mis dedos han encontrado su propia melodía, se han encontrado con la belleza incomparable de la voz de mi alma hablando, dictándome lo que siento y hasta ahora lo sé.
Porque hasta ahora me he encontrado, porque resulta que me tenía por perdida.