Si me acerco abalanzando mis labios a tu mejilla y concreto un beso inocente; El cielo resplandeceria.
Si me acerco un poco más a tus labios, los rozó con los míos; en la fina esquina paradisíaca; esa que es sólo tuya; la tierra temblaria; con inequívoco sentido al no tenerlo.
Si por casualidad el resto de pasos se consagra a una permisiva reacción y beso tus labios; la vida acabaría; para mi y para ti tal cual como la conocemos; porque aunque inocente sea un beso y la abusiva acción de provocarlo; jamás volveremos al mundo que permitió nuestra llegada.
Entrare en tu mundo y tu al mio; dejando atrás todo lo que conocíamos; dejando al resto inexistente; por la permisiva alusión y desenfreno de un beso.