Hiram Garcia

¿Será la distancia?

¿Será la distancia?

 

 

Corté las flores

de aquél fatídico destino,

a largo plazo.

 

Instalé mejor el

estudio

para escribir las memorias muertas.

 

Te adorné la diadema

adornos de amor

y tristeza.

 

Y en la pared puse

el reloj

para contar historias.

 

¿Qué queda después?

Con nuestras vidas?

¿Será la distancia?

 

 

¿Que venera la elegancia?

¿Qué queda después?

¿De tanta soledad?

 

¿Será la distancia?

¿Al venerar la elegancia?

¿O tal vez sea el fonema de tú voz?

 

 

Que hace eco cuando

no estas…

o tal vez sea la locura de mi hoz.

 

Que marca la paz para igualar

la serenidad…

que tal vez suene a música.

 

Algo singular…

-¡A todo dar!-

ya eres libre.

Busqué renovar la cercanía,

a tus labios…

intenté realzar aquellos detalles.

 

De tu pelo;

tu sudor,

tu aroma y tu piel.

 

Más en el armario me dejaste

solo recuerdos,

y el buró me dejaste tus besos.

 

Y en la cama me dejaste tú cuerpo,

tu gran esencia;

tu plenitud y secretos.

 

¿Acaso tu planeaste esto?

-Mi soledad es tú venganza.-

mi problema tiene tu nombre.

 

¿Será la soledad?

¿Me estaré volviendo loco?

¿Será la distancia?

 

¿Que se viste de elegancia?

Y corrige hasta las letras

que escribo?

 

La deshonra habita en mi alma

y me siento derrotado…

más me hace falta tu esencia.

 

Y así es como me siento

un lunático;

desértico y abandonado.

 

¿Será la distancia?