La luz de tus pétalos eclipsó la blanca nieve
en el fulgor de la noche estrellada
y las verdes fragancias de tus ojos
como saetas en mi corazón fueron clavadas.
Los suspiros de las rosas conocen mis penas
que a las alas del aire están encadenadas,
con sus colores atraen las doradas abejas
que con sus susurros cortan los hilos de plata.
Por el níveo cristal de la clara corriente
fluyen gimiendo las penas de mi alma,
en el oscuro manto de la noche azul
la blanca luz de tus pétalos quedó eclipsada.
Tus pétalos ya no lloran argentina nieve,
tus ojos ya no exhalan sus verdes fragancias,
mis penas se las lleva la corriente del río
y ya no brotan de mi corazón rojas lágrimas.
En las alas del viento