Pienso que a pesar de la lejanía
por siempre estarás en mis pensamientos,
invadiendo siempre mis sentimientos
para pintarlos con melancolía;
no sabes cuán espero la alegría
de poder revivir esos momentos
en que los divinos advenimientos
me regresen a quien más yo quería;
sé que nunca tú me has abandonado,
que siempre eres alma en todo suspiro,
eres luz y aquel hálito sagrado
que me devuelve el amor y el respiro:
eres la mujer que más yo he adorado
llama sutil que aviva mi retiro...