Ben-.

De niebla-.

De niebla son mis hijos,

de niebla. Como antes

de escarcha seca, antes.

Los hijos que nunca tuve.

Los hijos, que nunca tuve

ni tendré, son olivares enjutos,

sangres de otras nieves, muertas.

Los hijos muertos, cayeron despacio,

lentos. En mi vientre, no se criaron

ni tuvieron espacio. En mi frente,

sus guirnaldas no tejieron.

Ni obtuvieron graduados en los colegios

del alba. Ni temblaron de frío mis hijos.

No dieron problemas en el aula, ni solución

en una negra pizarra. Ni vivieron al raso

sus costumbres de alma, ni tuvieron palacios

ni casas. Mis hijos transitan confusos, perdidos,

por las atmósferas angostas de acequias y huertos.

Por los linderos de los trenes y las vagonetas

descacharradas. Donde duermen mis ángeles;

los que aún los protegen-.

 

 

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