Encerró todo el pasado,
ése que la lastimaba
con golpes de amargura,
en la maleta del olvido.
Muy difícil fue lograrlo
pues se acostumbró,
a pesar de la gran carga,
a llevarlo en su alma.
Decidió, por fin volver a vivir
el hoy y su presente,
levantando la frente
y sonriendo feliz.
Ilusionada espera el futuro
con los brazos abiertos,
desnuda de complejos,
y luchando por sus metas.
Anna Gutiérrez.