solo. (Soneto) .
Te beberás la bruma de los puertos
cuando ella se te acerque con olor a otro,
no quedarán besos de amor para ti,
todos yacen medio muertos.
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Tristes labios, perdidos y entreabiertos,
en ellos está escrito tu dolor: no hay mucho ,
poco o nada, ni mucho, ni rencor...
por descubrir, inhóspitos desiertos.
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Sin remedio, de día o noche “ella”
está en tu corazón bailando sola
detrás de una verdad que te tortura.
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“Ella”, nunca dejó de ser tu estrella,
mas el veneno ahora es quien controla
y deja en cada beso su amargura.
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Fotografía y poema : Ramón Bonachí.