La sanidad colectiva
es el fruto cosechado,
de un pueblo bien educado
que responsable cultiva,
los principios y valores
de ese respeto a la vida,
que individualmente anida
sin egoísmo y rencores.
La sanidad colectiva
no se logra por Decreto,
para ninguno es secreto
que no hay salud preventiva,
el pueblo con sus carencias
va soportando penurias,
y sumando las injurias
va sufriendo consecuencias.
La sanidad colectiva
no admite juego y cinismo,
refuta autoritarismo
y actitud coercitiva,
el pueblo con su tristeza
carente de su sustento,
muere de hambre o de lamento
por virus de la pobreza.
La sanidad colectiva
no es fruto de algo casual,
es adeudo individual
y ahí está la disyuntiva.
No hay suficiente inversión
que beneficie a la gente,
para nutrir cuerpo y mente
con salud y educación.