Yo no vi tus ojos llorar, pero presentia
Cada lagrima que ellos vertían;
Presentia que eran trocitos de tu corazón
Que se desgarraban. Y eso me dolia.
Yo no vi tu carita triste, pero apercibía
Tu tristeza en cada suspiro
Que el céfiro de otoño en su voz me susurraba.
Yo quise estar allí para consolarte,
Quise estar contigo para abrazarte
Fuertemente, y secar tus lagrimas
Con mis besos. Y no estuve.
Y creerme que eso me duele mas
Que mil espinas de desprecio
Clavadas en mi alma.
Yo no vi la amargura de tu alma
Pero me duele tanto el no tenerte a mi lado.
Si estuvieras hoy conmigo,
Como te amaría, Bien Mío, como te amaría,
Pero no te tengo, y en esta soledad
Mi corazón agoniza de frio en mi pecho.