Pensé que después un millón de saltos en tiempo de algún modo encontraría la manera de salvar lo nuestro, alguna línea del tiempo distinta en donde tú no te marcharas y el mundo pudiera seguir dando vueltas. Pero cuando te elegía a ti se detenía la tierra, el mundo, prácticamente dejaba de girar alrededor del sol para autodestruirse bajo la parálisis facial de la luna. Fue tan amplio el presente que me diste, que no hubo espacio para el futuro en nuestra historia, o mas bien, comic o historieta. Sabes, es como un juego, pero más triste. No importa lo chetado que juegues, ni si lo intentas con vidas infinitas, UNA VEZ RESCATAS A LA PRINCESA SE ACABAN TODOS LOS MUNDOS. Los escritores también lo entienden, LO PEOR DEL “Y VIVIERON FELICES PARA SIEMPRE” ES QUE LAS HISTORIAS TERMINAN AHÍ.