Alla en la montaña repetía que me
amaba, yo susurandote en tu oído
que tú eras mi inspiración como nos amamos en esa tarde sin control
y el sonido de los pájaros era como
una canción de amor, hoy dices que
no te acuerdas; si tú mismo como
me tomabas entre tus regazo ardiente
suplicando con cariño que me
quedara y quería que yo fuera tu
esposo y usted iba a ser mi esposa,
amante querida y su eterno amor,
que pena tengo; porque ya no ahi
ese susurro ni el sonido de los
pájaros, porque te cambiaste a vivir
en la gran ciudad hasta ni te acuerdas
de tu padre que pregunta por ti;
que ingratitud la tuya parece que
cojiste el cielo con las mano, cuidado
mujer que las torres mas alta se saben
caer y quiera recuperar lo bonito
que tenia y vas a sufrir porque ellos
que te dieron la vida y no vas, para
saber como estan cuando los busque
y ya no los encuentre y vas a llorar
porque yo tampoco estare para ti
aunque me duela porque aun te amo..