PROBLEMAS
Difícil es llegar a cierta edad
y esperar que se acaben los problemas
cuando surgen a diario y en verdad
no me dejan pensar en otros temas.
Cuando estoy en mi casa soledad
necesito y no existen los poemas
que calmen lo que llaman ansiedad
al leer o escribirlos con mis yemas.
Es que añoro el espíritu de niño
y el correr atrapando mariposas
con los ojos clavados por cariño.
He vivido las cosas más sabrosas,
no me quejo, quizás esté lampiño
un cuerpo con neuronas temerosas.